El recorrido de la comunicación

Astrología mediática

El recorrido de la comunicación

“Todo es un estado mental”

Toda la naturaleza tiene un proceso de nacimiento, desarrollo y transformación; la comunicación como parte de ella también tiene el suyo.
Muchas veces creemos estar comunicando, cuando en realidad estamos informando. La primera se basa en el retorno, o sea la respuesta que un receptor hace; la información en cambio es unidireccional, no hay retorno; esto se da, por ejemplo, cuando leemos un documento, etc.
Hay veces que estas dos forma expresivas se combinan y hay veces que no, reconocer cuando utilizamos una, otra o las dos, hace a la destreza mental.
Este trabajo apunta a la utilización de esa destreza a través de dos esquemas combinados, ellos son:
A- El esquema de la comunicación, común a toda forma de expresión.
B- El mandala de Géminis.
A esta combinación le sumo algunos interesantes planteos de Bil Tirney, y aportes de mi parte tanto desde el campo astrológico como desde la comunicación social.

Un servicio al astrólogo

Si bien la comunicación de los dos esquemas puede ayudar a cualquier actividad que hagamos, me voy a remitir pura y exclusivamente al campo astrológico, tanto sea para dar una conferencia, para estar frente a un consultante o bien para dictar clases.

El esquema de la comunicación

La fuente(o emisor): se denomina a el o los generadores de un mensaje. Puede ser una persona o una institución.

El mensaje: es la comunicación que la fuente esta enviando, y lo hace a través de un canal, que incluye palabras, gestos, expresiones faciales, ondas de radio, películas, etc.

El receptor: es la persona o personas a quien se envía el mensaje.

La realimentación: es un proceso doble, ya que es la respuesta que el receptor facilita a la fuente y la respuesta que la fuente devuelve al receptor, si la realimentación es positiva (el receptor muestra interés en el mensaje), es muy probable que la fuente continúe con el mensaje de la misma forma. Pero si en cambio la realimentación es negativa (el receptor pierde interés o no se siente complacido) la fuente deberá revisar el mensaje para que el mismo vuelva a despertar el interés y la atención.

Ruido: algunas veces, los mensajes no pasan dela fuente al receptor debido a la presencia de estímulos que se denominan ruido.

Los ruidos pueden ser tanto físicos como psicológicos:

• a- ruido físico: es una interrupción evidente (por ejemplo, el estornudo constante de una persona en un auditorio durante una conferencia;

• b- ruido psicológico: se puede producir en la mente de la fuente o del receptor y lo distraen del mensaje, a uno o al otro. Es mucho más difícil de controlar que el ruido físico y es la causa más importante de la interrupción de comunicación entre el receptor y la fuente.

También es importante destacar que depende el tipo de ruido y el lugar donde se produzca para que sea más o menos molesto. Por ejemplo, una argumentación de un tema cualquiera mal expresada, delante de un público masivo, será mucho más difícil de corregir que delante de un grupo de amigos.

(VER GRÁFICO DEL ESQUEMA DE LA COMUNICACIÓN)


El mandala de Géminis

Dice Elman Bacher que “antes de que un ser humano pueda expresarse a otra mente en forma comunicativa, él debe pasar por un ‘proceso dentro de sí mismo’ por el cual formule aquello que desea transmitir. En forma sutil pero imperecedera, esta formulación es una interacción de la mente subconsciente con las percepciones concientes. Antes de que un hecho o realización puedan ser transmitidos, tiene que ser aprendido primero, y la facultad particular para aprender haber sido ejercitada antes del momento presente. La mente subconsciente –simbolizada astrológicamente por la Luna- es la que actúa como depósito de las memorias –que son residuales establecidos por ejercicios de conciencia en el pasado. La mente conciente - simbolizada astrológicamente por Mercurio- es la que conoce y expresa de acuerdo con la necesidad presente.

Mediante la cualidad adhesiva, retentiva de la mente subconsciente, el hombre permanece ligado a lo que ha sido y ha expresado en el pasado, y sus conocimientos e interpretaciones de su presente son establecidos sobre lo que él recuerda como memoria o recuerdo del sentimiento de su pasado. Por lo tanto vemos que un individuo se comunica siempre de sí mismo antes de que transmita o exprese su conciencia a otro (...)

En el horóscopo individual, la correlación de la Luna y Mercurio demuestra la ‘mezcla’ alquímica de la memoria del sentimiento, establecida por ejercicios de conciencia en el pasado, siendo ejercidos por la conciencia la percepción sensorial y el intelecto en el presente. Además, la correlación de la Luna y Mercurio con Júpiter demuestra el proceso alquímico por medio del cual el individuo está destilando la apercepción de la verdad (...) La correlación de la Luna y Mercurio con Urano demuestra la evolución alquímica de tales facultades como la intuición y la previsión; con Neptuno, indica la gestación de las facultades de clarividencia y clariaudiencia (la evidencia de cosas invisibles e inaudibles), así como el establecimiento evolutivo del poder de la fe y del poder de comunicarse por medio de la oración.”

Luego Bacher plantea la construcción de un mandala de Géminis como representante de un esquema zodiacal de la comunicación, el cual consiste en organizar las casas del zodíaco con Géminis ascendiendo, y cerrar el círculo con la casa XII en Tauro.

Antes de comenzar con mi propio análisis, me gustaría exponer otro interesante planteo de Bacher que me servirá luego para el trabajo:

“Observe que Tauro-Escorpio, el diámetro del poder del deseo y del poder creador, forma el diámetro de la duodécima y sexta cúspides. Tauro tiene relación con el centro de la garganta, que es el mecanismo por medio del cual las criaturas que poseen el órgano de la voz crean el tono; recuerde que todo lo que oímos es percibido como un aspecto de la vibración tonal; Escorpio se refiere a aquella facultad de producir o de “evocar” material para otro cuerpo físico, por medio de Tauro generamos o “evocamos” material tonal para la incorporación perceptible de ideas, pensamientos, sentimientos, emociones, conocimientos, comprensión y realización; en el plano de la percepción sensorial física es el poder y facultad de generar tono que “cobija” y protege (la realización de la XII al Asc.) toda acción comunicativa; es el poder de Mercurio formular tonos como las palabras habladas o cantadas por la acción recíproca de la respiración pulmonar y el movimiento de la lengua y los labios; es además el poder de Mercurio usar las manos para escribir, trazar cuadros de imitación simbólicos de la palabra hablada, como palabras escritas o diagramas, y de los tonos como notación musical...”

Luego continúa diciendo que Cáncer en su casa II representa la conciencia del hombre con su nacionalidad (yo prefiero decir regionalidad, ya que me parece más amplio y más cercano a la realidad del ser humano concreto) y sus códigos culturales.

(VER GRÁFICO DE MANDALA DE GÉMINIS)


Superposición del esquema de la comunicación al mandala de Géminis

El próximo paso consiste en superponer el esquema con el mandala, para comprobar cómo se corresponden mutuamente.

Asc. Géminis (la fuente o emisor)

M.C. Piscis (el mensaje, el canal y el sector del posible ruido)

Desc. Sagitario (receptor)

F.C. Virgo (realimentación)
Como se observara el recorrido de la comunicación va en dirección al movimiento de las Eras astrológicas, y no al movimiento planetario, ya veremos mas adelante la importancia de esto.

(VER GRÁFICO DE LA SUPERPOSICIÓN DEL ESQUEMA CON EL MANDALA)

Aspectos principales

A la superposición me gustaría agregarle el planteo de Bil Tirney, quien propone una visión de los aspectos en sintonía con los signos. Tirney parte del 0 grado de Aries para decir que el semi-sextil tiene características de Tauro y de Piscis, porque si sumamos 30°, o los restamos, obtendremos como resultado la correlación de esos signos; de igual manera que el sextil tiene cualidades de Géminis y Acuario, porque al sumar 60°, o restárselos, dará como resultado la ubicación de ambos signos. Con esta lógica Tirney continúa hasta cerrar el círculo, y divide los aspectos en dos categorías: los inferiores o crecientes y los superiores o menguantes (exceptuando las conjunciones y las oposiciones).

Estas dos categorías se interpretan de la siguiente manera:

• a- aspectos inferiores o crecientes: son aquellos a los que el planeta más rápido del aspecto se aproxima al punto de oposición del planeta más lento, significando una tendencia que va de lo individual hacia lo social (por ejemplo, Plutón en 3° de Tauro cuadratura a la Luna en 3° de Leo).
• b- aspectos superiores o menguantes: son aquellos a los que el planeta más rápido de un aspecto se está separando del punto de oposición del planeta más lento; en este otro caso, la inclinación va de lo social hacia lo individual.

Siguiendo este tipo de interpretación que hace Tirney, los ángulos del mandala de Géminis estarían representados por:

Asc. Géminis (la fuente o emisor) Sextil inferior o creciente

M.C. Piscis (canal-mensaje-ruido) Semi-sextil superior o menguante

Desc. Sagitario (receptor) Trígono superior o menguante

F.C. Virgo (realimentación) Quincuncio inferior o creciente


Principales planetas en el proceso comunicativo

Tomando los regentes de los ángulos como los más importantes, veremos que hay:

-un planeta reg. de dos signos

-un planeta reg. de un signo y co-regente de otro

-un planeta reg. de un signo

El orden de importancia sería entonces

1°) Mercurio regente de I y IV (gobierna el emisor)

2°) Júpiter regente de VII y co-regente de X (gobierna el receptor)

3°) Neptuno regente de X (comunión entre emisor-receptor)


Interpretación del mapa individual en sintonía con la combinación del esquema-mandala

Ya hemos visto cómo funcionan los dos esquemas, ahora veremos cómo aplicarlo a nuestras vidas o, mejor dicho, cómo debemos nosotros adaptarnos a la superposición planteada.

Lo primero que yo observaría serían los ángulos de la carta. Si, por ejemplo, nos encontramos como astrólogos frente a un consultante con Asc. Géminis, tal vez debamos tener cuidado de que su rol no se exceda en ser el emisor de la conversación, por el contrario si tiene un Asc. Sagitario es probable que ocupe su lugar, pero también debemos cuidar que no se exceda en el rol de receptor, ya que de esta forma puede esperar demasiado de nosotros. En los dos casos debemos inducir al consultante a participar del proceso de realimentación, que es la base de toda comunicación horizontal (valga la redundancia).

Si el Asc. del consultante cae en Virgo, aquí la persona puede exagerar el proceso de realimentación, con una posible posterioridad de ruido, en caso contrario la realimentación con el receptor será óptima y la comunicación se desarrollará positivamente.

Si el Asc. fuera Piscis, el emisor podría engancharse excesivamente con emociones abstractas, como una forma de escaparse del mensaje concreto con preguntas que nada tienen que ver con la interpretación de su carta. Desde un punto de vista positivo, captará los mensajes difíciles de explicar a través de imágenes, o bien de algún tipo de teatralización por parte del astrólogo.

En última instancia, siempre es el astrólogo el que debe seguir la línea del esquema, si no lo hace le resultará mucho más difícil que el otro lo haga.

Discurso y mensaje

Ya sabemos que Mercurio simboliza el mensaje que lanza la fuente, pero al llegar a Piscis se ve obligado a camuflarse, asimilarse, es decir, toma un determinado discurso que sea entendible para el receptor. Esta adaptación es un trabajo que realizan Neptuno, y Júpiter - como co-regente de Piscis- le da el marco de comprensión que luego Sagitario tomará.

En conclusión, no es el mensaje el que se adapta sino el discurso, ya que un mensaje que no se sublime nunca podría llegar a destino. Queda clara la necesidad que tienen Mercurio y Neptuno para trabajar en conjunto; Mercurio da la técnica y Neptuno la persuasión. Existen infinidad de técnicas persuasivas, pero eso lo dejo para un próximo trabajo que ya está en vías de elaboración.

Principales aspectos de los principales planetas

Encuentro que en la consulta astrológica el mejor aspecto de disponibilidad del consultante es un Júpiter en trígono superior (doy el ejemplo de las consultas astrológicas como podría ser en cualquier relación emisor-receptor). La posición de este planeta por signo, casa y por aspectos nos que posicionamiento tomara frente a nosotros al momento de la consulta.
Una de las ayudas que significaría estar con una persona que tiene a Júpiter en trígono superiores su apertura filosófica, pero no egocéntrica, ya que este trígono sugiere alguien que viene de experiencias sociales y va en busca de una apertura de conciencia personal(por lo menos en lo referente a esos planetas), ¡pero ojo!, un exceso de estos trígonos puede resultarnos muy difícil hacerles entender cuales son los peligros en que debe tomar recaudos. Igualmente, como todos sabemos es la totalidad del mapa quien tendrá la ultima palabra.
.Los semi-sextíles superiores en la carta del receptor lo ayudaran a que resepcione las sutilezas que querramos transmitirle, especialmente, por supuesto los contactos de Júpiter y Neptuno a los planetas personales, principalmente al regente de Asc.
El sextil inferior nos mostrara un receptor muy ansioso que nos “bombardeara” a preguntas, mucho mas aun si su mercurio se encuentra en Géminis y/o en el Asc. y a su vez forma este tipo de aspecto. Entonces querrá tomar nuestro lugar de emisores, (a menos que lo compense algún trígono de Saturno, y en lo posible superior).Desde un punto de vista positivo este aspecto le dará vivacidad expresiva y facilidad para captar ejemplos o ideas combinadas que le podamos transmitir. Aunque supongo que este aspecto es preferible que lo tenga el emisor y no el receptor.
El quincuncio inferior nos mostrara los ajustes que se deben realizar durante el proceso de realimentación, como este proceso es doble, puede funcionar de forma ideal si se produce en las cartas de los dos(astrólogo y consultante). Mejor aun si es Mercurio el que participa.
Pero si recordamos que Mercurio rige el Asc.( en este caso el astrólogo como emisor), y la casa lV, que es compartida, pero a su vez gobernada por la fuente, el ajuste deberá ser principalmente nuestro, y ese ajuste que se debe realizar internamente es el discurso..
A mi entender este es uno de los aspectos mas importantes, no darle la dimensión que se merece seria como regalar algo a un ser querido sin averiguar antes que le gusta
Otro aspecto fundamental en la carta de un receptor, es la combinación de Mercurio con Marte y Venus, especialmente en estos tiempos de apatía, falta de fuerza para seguir adelante ante tantas penurias que la mayoría se ve aquejada. Estos dos planetas le daran al discurso la fuerza y el amor que tanto hacen falta.
Cuando no hay posiciones astrológicas adecuadas en la carta del consultante que ayuden a la comunicación podemos compensar la falta programando la cita a un día y hora donde las casas y planetas del momento estén en armonía con el esquema.

Dispocitor final

Otro factor que he comprobado como muy importante es el dispositor final.
El dispositor final, como resultado de la posición planetaria cuando el Sol se encuentra a cero grado de Aries, año tras año nos dará el código cultural genérico, que, a nivel mundial se esta gestando, y que emisor y receptor deben ajustárse . Las dificultades de uno y otro para esa adaptación dependerá, entre otras cosas de la afinidad planetaria del dispositor de las cartas individuales con la mundial.
Por ejemplo en este momento hay un fuerte predominio mundial Uraniano, por lo tanto un discurso de tipo Uraniano ayudara mucho mas a la evolución del individuo en relación a su entorno que un discurso de tipo Neptuniano. Debemos recordar que el traspaso de la Era de Piscis, casa X del esquema ( Neptuno y Júpiter como reg.) a la Era de Acuario, casa lX del esquema (Urano y Saturno) depende de la capacidad de adaptación a los nuevos códigos. El incosciente social esta esperando ideas nuevas y revolucionarias (Urano) y no frases hechas, discursos escapistas de esta realidad (Neptuno) .Esto no significa la negación de la realidad Neptuniana, sino la adaptación del mundo Neptuniano al Uraniano .Si el astrólogo no es capaz de ajustarce internamente a este cambio que la naturaleza exige, difícilmente pueda ayudar a otros a realizarlo.

Los planetas retrógrados

Como ya hemos dicho anteriormente, la circulación del mensaje gira contrariamente al movimiento planetario, excepto en las retrogradaciones. Sabemos que la retrogradación es un índice de internalización, por lo tanto esta conectado armónicamente a la realimentación.
Si Mercurio se encuentra retrocediendo es el momento ideal para organizar congresos, conferencias y todo lo que se relacione al momento pre-comunicacional de algo.
Si Júpiter se encuentra retrogrado, es el receptor que estará apto para realimentarse del astrólogo; asesorarse de quien somos, como pensamos, si somos la clase de astrólogos que él necesita, etc.

Por eso, lo ideal sería una retrogradación conjunta y a su vez, si es posible, que se aspecten armónicamente, aunque una oposición tampoco sería despreciable y mucho menos si se encontraran en recepción mutua.

Lo contrario sucedería cuando la retrogradación ocurre al momento de la cita o de una conferencia, ya que el emisor, el receptor, o los dos, tendrán dificultades de comunicación. Esto último será mucho más problemático ante un público masivo, dado que corregir el ruido ante varias personas es mucho más complicado que hacerlo ante una sola.
Si la retrogradación se produce en signos de agua, es más probable que el ruido sea de carácter psicológico; en cambio, si fuera de tierra el ruido será de tipo físico.

Otra posibilidad de ruido físico y/o psicológico sería la retrogradación de Mercurio y/o Júpiter simultáneamente aspectando en forma tensionante planetas femeninos (ruido psicológico) y/o planetas masculinos (ruido físico).

Las casas astrológicas del esquema en los signos

Asc. Géminis (la fuente o emisor): es la fuente en si misma, la generadora del mensaje. Puede ser una persona, varias personas o una institución.

Casa II en Cáncer: los recursos con los que cuenta un emisor, conocimientos previos con respecto al receptor al cual piensa dirigir el mensaje; estos conocimientos tienen que ver con los códigos, la historia del receptor y la memoria subconsciente del emisor frente a comunicaciones anteriores.

Casa III en Leo: es la comunicación partiendo desde el centro del yo, desde la verdad de uno mismo, la importancia que le debemos dar a lo que vamos a decir.

Casa IV en Virgo (realimentación): es un proceso doble, de internalización del conocimiento del emisor con respecto al receptor y vice-versa. Son las raíces en las cuales se va a sostener el mensaje posterior de la fuente.

Casa V en Libra: la creatividad que se produce en los contactos durante la realimentación.

Casa VI en Escorpio: la producción de sensaciones físicas en el contacto de la realimentación. Las sensaciones emocionales que se perciben entre emisor y receptor.

Casa XII en Tauro: está muy conectada al Asc., ya que es el poder del deseo de comunicar que se produce cuando queremos expresar algo.

Casa XI en Aries: es la fuerza que una fuente debe tener para transmitir el mensaje.

Casa X en Piscis: es el mensaje que llega a través de un canal, y sublimado, para que el receptor pueda aceptarlo. Si hay rechazo, este sector también representa la zona del ruido (confusión, malos entendidos, etc.).

Casa IX en Acuario: aquí el receptor recibe por primera vez las nuevas ideas (obsérvese la conexión de las casas X en Piscis con la IX en Acuario); el mensaje siempre llega a través de una combinación de imagen-idea.

Casa VIII en Acuario: si el proceso expresivo es de comunicación, esta casa representa la muerte estructural de la fuente y la posterior transformación en receptor. En cambio, si se trata de un proceso informativo, este sector marcará la muerte y transformación estructural del receptor en el sentido de aceptación (o no) del mensaje.

Casa VII en Sagitario: es el lugar del receptor, de donde surgen las respuestas al mensaje, en caso de que exista comunicación, o bien de huída del mensaje si se produce el rechazo.

Continuando con la lógica de aspectos según Tirney, el resto de las casas y signos estaría representado de la siguiente manera:

Casa II en Cáncer cuadratura creciente
Casa III en Leo trígono creciente
Casa V en Libra oposición
Casa VI en Escorpio quincuncio menguante
Casa XII en Tauro semi-sextil creciente
Casa XI en Aries conjunción
Casa IX en Acuario sextil menguante
Casa VIII en Capricornio cuadratura menguante

Los Nodos Lunares

Cuando estamos frente al consultante, observamos la casa en que se encuentra el Nodo Sur para saber lo que trae de nacimiento, y el Nodo Norte para conocer su camino favorable. Todos los textos de astrología le dan mayor importancia a la posición nodal por casa que por signo, y esto no lo discuto en lo más mínimo. Lo que sí me parece es que, cuando tenemos que saber cómo vamos a adaptar nuestro discurso al discurso del nativo es la posición por signo la que nos indicará esta adaptación. Así, por ejemplo, un Nodo Sur en Libra nos señalará que debemos evitar la diplomacia para decir las cosas, el Nodo Norte en Aries nos servirá de guía para saber que tenemos que ser frontales y, a su vez, incitarlos a participar frontalmente en el diálogo.

Si el Nodo Sur del radix que estamos interpretando está en Piscis, debemos evitar las interpretaciones de tipo mágicas, místicas y simbólicas, ya que su Nodo Norte nos pedirá que seamos detallistas y racionales en cada cuestión y que, a su vez, lo incitemos a discriminar todo aquello que se le dice.

Si el Nodo Sur está en Géminis, debemos evitar el exceso de información de nuestra parte, principalmente aquélla que se sustenta sobre la lógica. El Nodo Norte en Sagitario nos pedirá que ampliemos su mente con conceptos filosóficos variados.

De esta forma no sólo ayudaremos a crecer al receptor, sino que creceremos nosotros mismos en lo que se refiere a nuestra capacidad de adaptación a códigos ajenos a los nuestros (esto no significa abandonar nuestras creencias internas).
Esto será todo un desafío de tolerancia y adaptación cuando, por ejemplo, siendo muy racionalistas tengamos enfrente a un nativo con el Nodo Norte en Piscis o, al revés, será una prueba difícil para el astrólogo espiritualista ser tolerante y adaptarse a los códigos de un nativo con el Nodo Norte en Géminis.

A mi entender, el nivel de adaptación será la prueba cabal del profesionalismo del astrólogo.
Para finalizar, me gustaría agregar que sería importante observar la posición planetaria del consultante en relación a la combinación del esquema-mandala, ya que esto marcaría el posicionamiento total del individuo en el proceso de la comunicación, no sólo frente a la consulta sino frente a la vida misma.
El ejemplo de Hermes Trimesgino es muy claro. Para cualquiera que haya leído el Kibalión, notará un claro mensaje neptuniano, pero su discurso es típicamente mercurial. •

Este trabajo fue presentado en el Encuentro entre Astrólogos “Cosmovisión 2001”